salpicaré con tinta ardiente mi deseo
y saciaré con versos mis anhelos.
Entonaré música a la sorda lejanía
emitiendo suspiros convertidos en silencios.
Cuerdas invisibles interpretarán
magistral concierto sigiloso
mientras el viento despeina
el hostigante hastío caprichoso.
Y entre el vacío y la nada,
ahogada por el eco de un ayer
aplacaré las ansias de arder
con la limosna de una llama ya olvidada.
©YGC/AMORA