salpicaré con tinta ardiente mi deseo
y saciaré con versos mis anhelos.
Entonaré música a la sorda lejanía
emitiendo suspiros convertidos en silencios.
Cuerdas invisibles interpretarán
magistral concierto sigiloso
mientras el viento despeina
el hostigante hastío caprichoso.
Y entre el vacío y la nada,
ahogada por el eco de un ayer
aplacaré las ansias de arder
con la limosna de una llama ya olvidada.
©YGC/AMORA
Entre el vacío y la nada, renace la nostalgia de un dolor, que expones en bonitos versos.
ResponderBorrarCariños…
P.D: que bueno que estés de vuelta.
Oriana querida, ya el dolor se ha convertido en fuerza para seguir caminando!!
BorrarUn abrazo
Las limosnas de las nadas ya olvidadas no hay que atizarlas... limosnas son, y que se las lleve el viento.
ResponderBorrarDe volver a amar, sólo chispazos y química para hacer arder el fuego.
Saludos y gracias por tu paso.
Un saludo y gracias por tu paso.
Gracias por tu visita y saludo! Es aliento a las musas!
BorrarUn abrazo
Precioso, enhorabuena.
ResponderBorrarUn abrazo.
Amapola, gracias por tu visita!
BorrarUn abrazo desde Miami!
Paso a saludarte después de unas laaaaaaaargas vacaciones.
ResponderBorrar¿Todo Bien?. Espero y deseo que así sea.
Besos.
quizás en ese sitio tal vez se encuentre el alma...
ResponderBorrarUn beso.
Llena de ti.
No creo que este tal olvidada .
ResponderBorrarBesos.