Subo hasta tu altura,
me acomodo a tu espalda
y monto tu pasión
abriendo mis piernas,
de pudor descalza
a riendas sueltas.
Te cabalgo,
como corcel impetuoso
Perdiéndome por los continentes de tu sexo
Trazo el mapa en tu torso desnudo
como quien persigue una jauría de sueños
Me ciño al horizonte de tus muslos y
mi cuerpo se deja llevar por el trotar de tu furia.
Indómito,
de sangre caliente y raza briosa.
Te desplazas con gran dominio,
lujurioso y embriagado de euforia
Cruzo a galope
por la locura de tu prado espeso...
sólo para mí.
Y exhausta,
bebo de tus ríos desbordados.
©YGC/AMORA