Encontró la Luna su fantasía,
se vistió con perlas
y con espumas del mar
subiendo a las nubes en su galopar.
En silencio grita a los cuatro vientos
que el volcán del pesar está muerto,
y el danzar de estrellas no es un cuento.
Es suspiro destilando sueños
y rítmico baile en el salón de espejos.
Enciende su furor caribeño
y reposa agotada en los dulces reflejos
con latidos grandes y pequeños.
Esa que alcanzó su espacio en el cielo,
es Luna-mujer desnuda de ausencias,
arropada con sábanas de su esencia
despojada de soledad y desvelos
protagonista de su propio consuelo.
Versión 2
12/25/13 @ 0220
©YGC/AMORA