Me sobrecogió su aroma
en un soplo de aura apacible.
Quédamente susurró en mi oído
promesas de jardín florido.
la esencia de cautivante arrebato
que se estrenó perturbando el olfato.
Y al toque de campanas perfumadas
alucinaron los sentidos al latir,
en revelación de sus olores primitivos
y así ataviada en su fragancia
reviví...
©YGC/AMORA