Descubrí
que poseo alas.
En seductor ritmo
libremente me elevo
por las nubes de tu cielo.
Y como pájaro audaz en vuelo
profundicé en tus abismos
sin prejuicios y sin credo.
Caminé descalza y sin miedo
por todas las brasas ardientes
de tu excitante piel de hoguera.
Y como flor de enredadera
que se exhibe en la mañana
me asomé por tu ventana
como mágica viajera.
©YGC/AMORA