Me resbalo por tu piel
y me abandono en tí descalza de pudor…
Le ruego a tu cielo que me acoja en su paraíso
y divago moribunda embriagada de tu vino…
Ruego perdón ante el altar de tu pasión
devorando tu fruto prohibido…
Y me rindo ante esa misma eternidad
que doblegó mi urgencia de ti
en un acto profano.
©YGC/AMORA